Los nervios del cerebro, que conectan todo el organismo, constituyen el medio por el cual el cielo se comunica con el hombre y afecta la vida íntima. Todo lo que perturbe la circulación de la corriente eléctrica en el sistema nervioso, debilitando así las facultades vitales y disminuyendo la sensibilidad mental, dificulta la tarea de despertar la naturaleza moral.