Presencia

Recibís el privilegio de su presencia permanente en lugar del privilegio de corta duración que se desvanece cuando volvéis a las tareas de la vida. . . El Señor Jesús permanecerá con vosotros y vosotros con él en todo lugar

Manuscrito 194, 1898; En Lugares Celestiales, 55

Moisés consideró esta experiencia como de mucho más valor que toda la sabiduría de Egipto, o que todas sus proezas como estadista o jefe militar. No hay poder terrenal, ni habilidad ni ilustración que pueda sustituir la presencia permanente de Dios.

Patriarcas y Profetas, 339

Si tan sólo queréis velar, velar continuamente en oración, y tan sólo hacéis todo como si estuvieseis en la presencia inmediata de Dios, seréis salvados de caer en la tentación, y podréis esperar llevar hasta el fin una vida pura sin mancha ni contaminación.

Joyas Testimonios, Tomo 2, 39