Los nervios del cerebro, que conectan todo el organismo, constituyen el medio por el cual el cielo se comunica con el hombre y afecta la vida íntima. Todo lo que perturbe la circulación de la corriente eléctrica en el sistema nervioso, debilitando así las facultades vitales y disminuyendo la sensibilidad mental, dificulta la tarea de despertar la naturaleza moral.
Lo que a casi todos produce enfermedades del cuerpo y de la mente, son los sentimientos de insatisfacción y las quejas causadas por el descontento.
Gran parte de las enfermedades que afligen a la humanidad tienen su origen en la mente y sólo pueden curarse mediante la restauración de la salud mental. (...) Los problemas mentales ejercen una influencia paralizante sobre los órganos digestivos.
La relación que existe entre la mente y el cuerpo es muy estrecha. Cuando uno es afectado, el otro responde. La condición de la mente tiene mucho que ver con la salud del sistema físico.
La influencia ejercida por la mente...es uno de los medios más eficaces para combatir la enfermedad.
Toda influencia que afecte a la salud del cuerpo repercute en el espíritu y carácter.
Las enfermedades del cuerpo afectan a la mente.
Cada violación de los principios alimentarios contribuye a embotar las facultades de percepción, haciendo imposible que la persona culpable pueda apreciar las cosas eternas o valorarlas correctamente.
La mala alimentación...ha hecho que se llenen...prisiones y manicomios.
Que nadie que profesa piedad considere con indiferencia la salud del cuerpo haciéndose la ilusión de que la intemperancia no es pecado ni afectará su espiritualidad. Existe una relación estrecha entre la naturaleza física y la moral. Los hábitos físicos elevan o rebajan la norma de la virtud.
Muy íntima es la relación entre la mente y el cuerpo. Cuando una está afectada, el otro simpatiza con ella. La condición de la mente influye en la salud mucho más de lo que generalmente se cree. Muchas enfermedades son el resultado de la depresión mental. Las penas, la ansiedad, el descontento, remordimiento, sentimiento de culpabilidad y desconfianza menoscaban las fuerzas vitales y llevan al decaimiento y a la muerte.
Todo órgano del cuerpo fue hecho para servicio de la mente. La mente es la capital del cuerpo.
Un estómago desordenado significa una mente desordenada.
Los que están enfermos del cuerpo casi siempre están enfermos del alma, y cuando el alma está enferma, el cuerpo se enferma también.
Los estudiantes lograrían mucho más en sus estudios si nunca probaran la carne.
Satanás no puede tocar la mente o el intelecto a menos que se lo cedamos a él.
Cada órgano del cuerpo ha sido hecho para estar subordinado a la mente. Ella es la capital del cuerpo. La mente controla al hombre entero. Todos nuestros actos, buenos o malos, tienen su origen en la mente. Es la mente la que adora a Dios y nos une con los seres celestiales. Es el asiento de todas las fuerzas nerviosas y de la acción mental.
El cerebro es la capital del cuerpo. Si las facultades perceptivas son entorpecidas por cualquier clase de intemperancia, no se disciernen las cosas eternas.
El cerebro…controla todo el cuerpo.
Por medio del apetito, Satanás gobierna la mente y el ser entero.
La comida y la bebida…tienen una relación directa con nuestro progreso espiritual.
La mente controla al hombre en su totalidad. Todas nuestras acciones, buenas o malas, tienen su origen en la mente.
Todo lo que afecta al cuerpo ejerce también sobre la mente y el alma un efecto correspondiente.
El café proporciona una complacencia dañina. Aunque momentáneamente excita la mente…el efecto posterior es agotamiento, postración, parálisis de las facultades mentales, morales y físicas.
Algunos han cedido y usualmente beben té y café. Los que violan las leyes de la salud, se volverán mentalmente ciegos y violarán las leyes de Dios.