Satanás está inventando todo tipo de estratagema posible, para que las personas que conocen la verdad se adormezcan en una seguridad fatal, mientras él convoca a hombres y ángeles malos para llevar a cabo su conspiración secreta.
Será proclamado el mensaje del tercer ángel. (…) Los pecados de Babilonia serán denunciados. Los resultados funestos y espantosos de la imposición de las observancias de la iglesia por la autoridad civil, las invasiones del espiritismo, los progresos secretos pero rápidos del poder papal, todo será desenmascarado. Estas solemnes amonestaciones conmoverán al pueblo.
El propósito del gran rebelde consistió siempre en justificarse, y en hacer aparecer al gobierno de Dios como responsable de la rebelión. A ese fin dedicó todo el poder de su gigantesca inteligencia. Obró deliberada y sistemáticamente, y con éxito maravilloso, para inducir a inmensas multitudes a que aceptaran su versión del gran conflicto que ha estado desarrollándose por tanto tiempo. Durante miles de años este jefe de la conspiración hizo pasar la mentira por verdad.
En la lucha que se librará en los últimos días estarán unidos, en oposición al pueblo de Dios, todos los poderes corruptos que se han apartado de la lealtad a la ley de Jehová.
Se me ha hecho la pregunta: “¿Qué quiere decir usted cuando habla de una conspiración? ¿Quiénes han formado conspiraciones? Ustedes saben lo que es una conspiración: una unión de personas en una obra que no tiene el sello de una integridad pura, recta, invariable.