La ley de Dios constituirá el nudo de la gran lucha que origina el conflicto entre Cristo y sus ángeles por una parte, y Satanás y los suyos por la otra, y será una lucha decisiva para todo el mundo… Hombres que estarán ocupando puestos de responsabilidad, no solamente ignorarán y despreciarán el sábado ellos mismos, sino que desde sus sagrados púlpitos instarán a la gente a la observancia de el primer día de la semana, recurriendo a la tradición y a la costumbre en favor de esta institución hecha por el hombre.
Habrá comunicación de espíritus que declararán que Dios les envió para convencer de su error a los que rechazan el domingo y afirmarán que se debe obedecer a las leyes del país como la ley de Dios.
El domingo es la mejor oportunidad para los que tienen espíritu misionero de celebrar escuelas dominicales y presentarse a la gente en la forma más sencilla posible, para hablarles del amor de Jesús por los pecadores y enseñarles las Escrituras. . . Abstenerse de trabajar en domingo no equivale a recibir la marca de la bestia, y donde esto promueva el interés de la obra, debiera hacerse. No debiéramos ponernos en evidencia por trabajar en domingo. . .
Así como el sitio de Jerusalén por los ejércitos romanos fue la señal para que huyesen los cristianos de Judea, así la asunción de poder por parte de esta nación [los Estados Unidos], con el decreto que imponga el día de descanso papal, será para nosotros una amonestación. Entonces será tiempo de abandonar las grandes ciudades, y prepararnos para abandonar las menores en busca de hogares retraídos en lugares apartados entre las montañas.