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¿Es Recomendable para un Cristiano Hacer Yoga?

Lo que no se ha contado sobre esta disciplina oriental.

Hoy en día millones de norteamericanos, y europeos lo practican. Incluso algunos cristianos han comenzado a practicarlo. ¿Es compatible la práctica del yoga con el cristianismo? ¿Cómo se introdujo? ¿Es el yoga una actividad sin riesgos? ¿Qué hay detrás de los simples ejercicios físicos de relajación y estiramiento?

 

Cómo nos llegó

La cultura oriental se está uniendo con la cultura occidental y no hay nada que represente mejor esa unión que el yoga. El yoga comenzó a practicarse en occidente por un pequeño grupo de ocultistas. Pero realmente fueron “Los Beatles” los que popularizaron en Occidente esta práctica. Este grupo inglés rechazaba cualquier religión mayoritaria. Buscaban espiritualidad sin compromiso, y “libertad” por medio de las drogas. Comenzaron con la meditación trascendental y en ella encontraron que se podían alcanzar estados alterados de conciencia sin las drogas. Más tarde se pasaron al Yoga.

La palabra yoga en hindú significa “unión” o “yugo”, y los yogas en la India lo practican buscando una unión con sus dioses. Con el yoga se pretende conseguir una liberación del alma del cuerpo. Para ello, hay que poner primero la mente en blanco. Cuando la persona medita, se abre a los espíritus que le llevaran a esos dioses, en especial a Brahma. El yoga es religión porque fue creado como parte de la religión oriental. Aparentemente, en Occidente la gente piensa que el yoga es simplemente gimnasia. Igual que para un católico una procesión de una santo o una virgen no es un paseo para ejercitar las piernas, el yoga para un hinduista no es sólo ejercicio físico. De hecho, a los hinduistas les ofende que se practique el yoga sin reconocer su sentido espiritual. Por eso, no hay yoga sin hinduismo, ni hinduismo sin yoga. “El Yoga es hinduismo.” según Subhas Tiwari, Profesor de Filosofía del Yoga y Meditación Trascendental. Universidad Hinduista de América. “Yoga Uncoiled” Caryl Productions, Menifee, California, EE.UU.

De hecho, el yoga fue diseñado para salir del proceso de la reencarnación. Según el hinduismo, la reencarnación es un proceso interminable en el que los seres vivos no mueren sino que se van transformando en otra materia por la eternidad. En la India se cree en la posibilidad de reencarnarse en un insecto, pero a los occidentales se les ha engañado haciéndoles creer que la reencarnación es siempre a algo mejor. Pero en oriente, sin ninguna duda, el hecho de estar metido en ese proceso sin poder salir es un castigo. En la religión Hindú, la única forma de escapar de este ciclo de vivir y morir es por medio del yoga.

 

El yoga no solo es ejercicio físico 

La práctica del yoga no es entendida del todo en Occidente. Para la mayoría de las mentes occidentales, el yoga es un medio para obtener una buena condición física. Muchos no pueden entender que los diferentes tipos de yoga son disciplinas espirituales en la vida religiosa de los hindúes. Usando terminología cristiana, podríamos decir que son maneras en las que los hindúes se santifican. Los orígenes del yoga datan de hace miles de años y son más bien oscuros. Justin O´Brien declara en su libro “Cristianismo y Yoga” que en el yoga:

“Su enseñanza central es que la naturaleza esencial del hombre es divina, perfecta e infinita.”

El yoga y la meditación trascendental están basados en prácticas y creencias hindúes. Para los yogas avanzados el blanco es lograr la unión con Brahma, el espíritu universal que está en todas partes, que es el concepto hindú de un dios cósmico. Los hindúes devotos se empeñan en eliminar toda actividad, tanto física como mental, sometiéndose al espíritu universal, Brahma, a fin de integrarse a sí mismos con la mente del dios cósmico.

Aunque los occidentales que practican yoga no comparten estos objetivos, participan en ejercicios religiosos místicos, que pueden conducirlos eventualmente a prácticas hindúes más avanzadas como la comunicación con los espíritus. Lo que no saben es que el Yoga tiene dos facetas inseparables entre sí:

1) Nivel físico. Posiciones y estiramientos.

2) Nivel espiritual. Es el nivel en el que se abre la conciencia. Se entra en una dimensión espiritual. Es la dimensión en la que abre el poder de la serpiente interior (Kundalini). Este poder interior es lo que ellos llaman deidad. Mediante el Kundalini se consigue una corriente energética espiritual. Esta “corriente” es la que proporciona sensaciones luminosas y visiones a los que están más avanzados en la práctica del yoga. Fueron estas experiencias las que alcanzaron los miembros de Los Beatles en sus experiencias espiritualistas. 

Hay diversos tipos de yoga

El yoga más popular en Occidente es el hatha yoga, que involucra la meditación y las posturas físicas, incluyendo la popular posición de “loto”. Se lo presenta como una técnica positiva para el bienestar físico y mental, mientras se evita exponer sus raíces ocultas y su significado religioso pagano. Las posiciones básicas en el yoga son las asanas. Los ejercicios respiratorios tienen un papel importante en el yoga. La buena respiración se llama Pranayama. El propósito de las asanas y las parayanas es facilitar el prana. Y ¿qué es el prana? En la mayoría de los textos de yoga se le describe como la “energía vital” que debe fluir a través del cuerpo. Esta “energía vital” en realidad se refiere a un espíritu; es decir un espíritu demoníaco. Sin embargo, bajo la apariencia de un programa de desarrollo físico, el hatha yoga se ofrece en muchos centros de yoga, en programas de educación física de colegios universitarios y en iglesias cristianas. La última moda con respecto al yoga es el yoga cristiano. Incluso alguna iglesia protestante ha introducido el yoga en el currículo de algunos de sus seminarios.

Hatha yoga es una disciplina espiritual diseñada para integrar al practicante con su “yo superior” y también con las entidades espirituales. Asimismo, es un medio de manipulación de las funciones corporales que normalmente no están bajo el control consciente: la respiración, el flujo de la sangre y el metabolismo. Algunos avanzan tanto en este arte espiritual de meditación que pueden dejar de respirar por largos períodos. Según un texto yogui:

El Mantra Yoga implica respiración y ejercicios respiratorios que tienen como propósito “disolver la mente”. Los mantra son sonidos creados por seres espirituales superiores que, cuando son repetidos por los hombres, hacen que la mente queda en blanco y vacía de todo pensamiento para poder recibir una energía espiritual del correspondiente dios que lo creó y obtener supuestos beneficios posteriores.

La Raja Yoga ha sido llamada “la forma más elevada del hinduismo”. Raj significa real. Esta forma de meditación intensa tiene también el objetivo de vaciar la mente. Pero, además, el objetivo es “comunicarse con el ser supremo”. Es una forma de posesión y comunicación por medio de los espíritus. 

El Tantra Yoga está esparciéndose rápidamente en los países occidentales. Al igual que las otras formas de yoga, está diseñado para provocar la posesión de los espíritus del hinduismo, a través de la actividad sexual, a fin de romper la cadena de la reencarnación. Sin embargo, el Tantra es practicado por los discípulos “avanzados” y lleva a una total manifestación de los espíritus en la persona que lo practica.

 

El yoga afecta nuestra mente 

Todas las formas de yoga bloquean la capacidad de razonar, vacían la mente y posibilitan la posesión de los espíritus. Hace algunos años se le entrevistó a Johanna Michaelsen, ex-maestra de yoga que luego se convirtió al cristianismo. Según ella: 

“El propósito de la meditación en todas las formas de yoga es poner la mente en blanco. Esto es terriblemente peligroso. Es como abrir la puerta de una habitación. Usted no tiene ningún control, ya que cualquiera puede entrar.”

La meditación a la que se hace referencia en la Biblia es activa; la meditación hinduista o budista es pasiva. Por eso muchas veces se usa la expresión “dejar la mente en blanco” o “abrir los chakras”. Esa pasividad mental es la que da lugar a la comunicación con espíritus.

El gran engaño del yoga es que normalmente está etiquetado como ejercicio físico, y nada más. No se hace ninguna mención al hinduismo o al significado de las palabras cantadas en las mantras, ni tampoco al verdadero objetivo de esta disciplina. 

“Todos los caminos (del yoga) a la postre conducen al mismo destino: la unión con brama (el espíritu supremo).” (“La Compañía de Sivana Hacia el Yoga”, p. 18, Lucy Lidell, Fireside Books, EE.UU.)

 

Entra en conflicto con el cristianismo 

Algunos conceptos del yoga tienen cierta similitud con los conceptos cristianos, pero si observamos con más detenimiento, queda claro que son completamente distintos. Los hindúes adoran a muchos “dioses” mientras que los cristianos adoran a un Dios Creador. El hinduismo no tiene un concepto de pecado, de juicio o de muerte; solamente el karma, la trasmigración, la reencarnación y el nirvana. Los cristianos creen no solamente en el pecado y en un juicio, sino en Jesús como Salvador del pecado y Juez justo. La creencia hindú acerca de la muerte y la reencarnación es contraria a lo que los cristianos creen acerca de la vida, la muerte y la resurrección. 

¿Necesitamos involucrarnos en prácticas que son parte de una religión pagana? La respuesta es NO. Puede que haya gente que diga sentirse mejor practicando yoga, pero no es Dios el que trae esa mejoría. Sepa usted que si practica yoga, está introduciéndose en una disciplina religiosa hinduista que, aunque al principio parezca beneficiosa, puede afectar su vida de forma irreversible sin siquiera darse cuenta. Como dijo el experto en hinduismo Sannyasin Arumuga-Swami con respecto a las prácticas como el yoga: “El cristiano que intente adaptar estas prácticas interrumpirá sus propias creencias cristianas.” Dios nos ayude a no caer en las trampas del yoga para que no seamos separados de Él.



Juan Torrontegui