“Como consecuencia de la continua transgresión, la ley moral fue repetida desde el Sinaí con aterradora grandez. Cristo dio a Moisés preceptos religiosos que debían gobernar la vida cotidiana. Estos estatutos fueron dados explícitamente para resguardar los diez mandamientos. No eran símbolos borrosos que terminarían con la muerte de cristo. Debían estar en vigencia para los seres humanos de todos los siglos mientras durara el tiempo.... Los cristianos que exaltan a Cristo, pero que se colocan en contra de la ley que gobierna la iglesia judía, colocan a Cristo contra Cristo.”
En estas asambleas anuales, los corazones de jóvenes y ancianos recibían aliento para servir a Dios, al mismo tiempo que el trato amistoso de los habitantes de las diferentes partes de la tierra reforzaba los vínculos que los unían a Dios y unos a otros. También hoy sería bueno que el pueblo de Dios tuviera una fiesta de las cabañas, una alegre conmemoración de las bendiciones que Dios le ha otorgado.
“El significado del sistema de culto judaico todavía no se entiende plenamente. Verdades vastas y profundas son bosquejadas por sus ritos y símbolos. El evangelio es la llave que abre sus misterios. Por medio de un conocimiento del plan de redención, sus verdades son abiertas al entendimiento. Es nuestro privilegio entender estos maravillosos temas en un grado mucho mayor de lo que los entendemos”
¿NO SERÍA bueno que nosotros dedicásemos a Dios fiestas durante las cuales podríamos hacer revivir en nuestra mente el recuerdo del trato que él nos ha dispensado? (…) ¿No tendrá el pueblo de Dios, con más frecuencia, santas convocaciones para dar gracias a Dios por sus ricas bendiciones?
"También hoy sería bueno que el pueblo de Dios tuviera una fiesta de las cabañas, una alegre conmemoración de las bendiciones q. Dios le ha otorgado...”