La verdad debe ser expuesta sin disfraz en folletos y libritos, y estos deben esparcirse como caen las hojas de los arboles en el otoño.
Debiera haber más esfuerzos para iluminar a la gente sobre el asunto de la reforma pro salud. Folletos de cuatro, ocho, doce, dieciséis, y más páginas, que contengan artículos puntuales y bien escritos sobre este gran asunto, debieran esparcirse como las hojas de otoño.
Deberían distribuirse entre la gente, como las hojas de otoño, folletos que contengan la luz de la verdad presente. Para muchos que asisten a esas reuniones, esos folletos serían como las hojas del árbol de la vida, las cuales son para la sanidad de las naciones (Carta 296, 1904).