Los hombres pudientes no tienen derecho a cobrar intereses a los hermanos pobres, pero pueden hacerlo a los no creyentes.
Se me mostró que los adventistas observadores del sábado no deben tomar parte en los negocios relacionados con los seguros de vida.
No es el plan de Dios que nos liguemos mediante contratos o en sociedad o asociaciones comerciales con aquellos que no son de nuestra fe.
Los observadores del sábado no deben ser socios de los incrédulos.
En los negocios, los que no arriesgan nada, adelantan poco.
No es el plan de Dios que nos liguemos mediante contratos o en sociedad o asociaciones comerciales con aquellos que no son de nuestra fe.
Algunos miembros de la iglesia (...) están haciendo de sus negocios la tumba de su religión.
El pueblo de Dios (...) no debe asociarse con los incrédulos en empresas comerciales.
No está de acuerdo con la orden de Dios que nos liguemos por contratos con los que no son de nuestra fe.
Si le falta fidelidad en su vida comercial, también le faltará en su vida religiosa, y en el día de Dios las balanzas del santuario pondrán de manifiesto que usted ha sido hallado falto.