La fe no es sentimiento. "Es pues la fe la sustancia de las cosas que se esperan, la demostración de las cosas que no se ven." La verdadera fe no va en ningún sentido aliada a la presunción. Únicamente aquel que tiene verdadera fe está seguro contra la presunción, porque la presunción es la falsificación de la fe por Satanás.
La fe se aferra a las promesas de Dios, y produce fruto en obediencia. La presunción se atiene también a las promesas, pero la emplea como las empleó Satanás, para disculpar la trasgresión. La fe habría inducido a nuestros primeros padres a confiar en el amor de Dios y obedecer sus mandamientos. La presunción los indujo a violar su ley, creyendo que su gran amor los salvaría de las consecuencias de su pecado.