EL SELLAMIENTO DEL REMANENTE
El séptimo paso es el paso irreversible. A lo largo de todos los demás pasos el hombre puede por voluntad propia volverse y alejarse de Dios. Es lo que en la Biblia se llama apostasía.
Dios quiere conseguir una obra especial en el último grupo de hijos suyos que vendrá a recoger en su segunda venida. El quiere una manifestación de su carácter como nunca la ha habido, y demás en un grupo entero de personas. Cuando Dios complete esa obra en esas personas, los sellará para la eternidad.
Los dos libros de la Biblia que mejor describen esa obra son Ezequiel y Apocalipsis.
En el capítulo 9 de Ezequiel encontramos al séptimo ángel “vestido de lino.” (9:2) Y a este ángel le dijo Jehová: “Ponles una señal en la frente a los hombres que gimen y claman a causa de todas las abominaciones que se hacen en medio de ella. (9:4) Este grupo de personas sufren la angustia del pecado de los hombres sabiendo que si no se arrepienten de sus pecados y se convierten dejarán de existir para siempre.
Por eso motivo claman y lloraran por aquellos que no han aceptado el evangelio. Son estas personas las que “guardan los mandamientos de Dios y la fe de Jesús.” (14:12) y “tienen el testimonio de Jesucristo.” (Ap.12:17)
De entre toda la humanidad, sólo habrá quedado este grupo a quien se le denomina remanente (Rom.11:5) y que serán los únicos que se salven. (Rom.9:27) Son los “ciento cuarenta y cuatro mil que tenían el nombre de él y el de su Padre escrito en la frente.” (Ap.14:1)
“Y sabrán las naciones que yo soy Jehová, dice Jehová, el Señor, cuando sea santificado en vosotros delante de sus ojos.” (Eze.36:23)
Es la verdadera “iglesia de Dios.” (1ªCor.10:16); el “Israel de Dios.” (Gal.6:16)